¿Llevaremos pronto todos un smartwatch capaz de detectar una parada cardíaca?

En España se producen una media de 30.000 paradas cardíacas extrahospitalarias al año. Muchas de estas víctimas no tienen testigos. Por ello, no se avisa a tiempo a los servicios de emergencia y nadie puede prestarles los primeros auxilios. El uso de relojes inteligentes que pueden detectar una parada cardíaca y alertar a los servicios de emergencia aumenta las posibilidades de supervivencia en caso de parada cardíaca sin testigos.

¿Para qué sirve un smartwatch? 

La reanimación cardiopulmonar en los 6 minutos siguientes a una parada cardíaca es fundamental para la supervivencia. Según la Fundación del Corazón, en aproximadamente el 60% de los casos no hay testigos, por lo que los smartwatches ofrecen la solución perfecta. El smartwatch asume el papel de los testigos, señalando de forma independiente una parada cardíaca, pero también alertando inmediatamente a los servicios de emergencia. El smartwatch puede señalar con precisión una parada cardíaca mediante sensores ópticos. Además, el reloj cuenta con un sistema GPS que permite a los servicios de emergencia recibir la ubicación exacta de la emergencia.   

¿Cómo se evitan las falsas notificaciones de paradas cardíacas? 

El smartwatch sigue varios pasos hasta que finalmente se alerta a los servicios de emergencia. En primer lugar, determina si la víctima se mueve. Si no es así, se mide inmediatamente la frecuencia de la muñeca. Si tampoco se detecta, el paciente recibe una notificación en su reloj de que se llamará a los servicios de emergencia en un número x de segundos. Aquí se le da al paciente la opción de rechazar la llamada si se trata de una falsa alarma. Si no hay respuesta a esta notificación, se envía la ubicación del paciente a los servicios de emergencia.  

 

Tendencias y desarrollos para el futuro

Los consumidores están muy divididos en cuanto al uso de los smartwatches. A muchos les entusiasma la idea, pero a otros les cuesta los aspectos éticos de este concepto. Además de la comodidad y el diseño, el smartwatch también cuenta con un "seguimiento de la ubicación en vivo 24/7". Esto es necesario, por supuesto, cuando el smartwatch detecta una parada cardíaca y posteriormente activa los servicios de emergencia. La Universidad de Delft espera que la gente confíe más en esta función del reloj inteligente cuando su vida esté en peligro.  

De hecho, la Fundación Holandesa del Corazón se ha gastado 1,9 millones de euros para desarrollar estos smartwatches. Si de ellos depende, esta es la mejor solución para ganar tiempo crítico durante una parada cardíaca. El objetivo es tener un prototipo que cumpla todos los requisitos en un plazo de tres años. Por ejemplo, el smartwatch debe funcionar las 24 horas del día, ser capaz de medir con precisión y la tecnología debe poder integrarse en la cadena de supervivencia. Dentro de 5 años, el smartwatch debería estar al alcance de todos.

En resumen, para un gran grupo de personas, los servicios de emergencia tras una parada cardíaca llegarán demasiado tarde. Gracias al smartwatch, se podrá salvar a más personas y se evitarán los daños neurológicos causados por la parada cardíaca.